Los elevadores panorámicos cuentan con acabados en cristal en uno o más lados, permiten al usuario admirar el entorno y aumentar la visibilidad y luminosidad en el espacio. Normalmente estos equipos se instalan en estructuras autosoportantes con el fin de resaltar el diseño de cada edificio e integrar el exterior con el interior haciéndolos más atractivos para los usuarios. En un origen, los elevadores panorámicos se instalaban únicamente en el exterior con fines utilitarios en diferentes países. El éxito de estos primeros ascensores alentó a muchas empresas fabricantes a enaltecer edificios, instalando en ellos elevadores en los que la experiencia de uso se convertía en un valor en sí mismo. En los últimos años los elevadores panorámicos viven su particular edad de oro.